Corazón de Porcelana

En el cristal de aquellos besos,
Donde el torrente de la pasión espumaba
en la orilla del deseo.
donde la más hermosa flor anunciaba
su eterna primavera,
y el candente sol,
irradiaba con su luz, la Tierra.
En aquellos versos,
que germinaban de una perla negra,
artillaban las olas,
de la arena muerta,
Y los pies desnudos,
marcaban sus huellas.
Eran aquellas vastas noches,
donde la piedra era suave,
y las nubes eran lúgubres,
donde las piezas rotas
de un corazón desparramado,
quemaban a gritos,
el beso quebrantado.
Fue en aquel minúsculo instante,
donde un suspiro agobiado,
se impulso inocente
en un crepúsculo iluminado.
Allí en ese rincón,
donde nadie había llegado,
encontró, el corazón de porcelana,
la mágica esperanza,
el despertar del amor marchitado....
Fueron las lágrimas con su sustento,
y los mas felices secretos dorados,
que se acuñaron en sueños secos.
¡Bebed pues ahora de la copa...de aquellos besos de cristal!
de la única pieza fuerte, añorada y fugaz,
Si es contra de la corriente
a todo lo omnipotente
y culminar con pintar de rosa ,
las azucenas
de aquella alma carente
de alguna felicidad.
Unir las piezas rotas,
y reconstruir de azares,
todo el cristal,
que dejaron a su paso
los amores dementes,
y de alegría cahrente,
de olas, arenas y playas.
Guardando lo recordado,
como un tesoro enterrado,
en el más emergente,
de los anhelos cultivados.
Ya del desamor curado,
procura no figurar
ante el reloj de arena,
pues voleverás a quebrar tus piezas,
y ya no habrá tiempo
ni principe,
ni epoca,
ni siglo,
ni poeta
que las pueda restaurar.