Poema

Voy a quitarle las cadenas a mi intelecto aunque me quiera lento.
Que sangren mis oídos por creerme tantos cuentos;
no susurraré queja alguna para recibir aliento de los muertos.
Yo deje que entrara el tiempo;
lidiaré con sus cicatrices cuando levante estos huesos.
No se nada, ni me importa, ni recuerdo.
No participo en las contiendas de las historias más sufridas por buscar sustento.
No se nada, ni me importa, ni recuerdo.
Al carajo la derecha y la izquierda,
el cielo y el infierno,
tu bandera, tus excusas, tus lamentos,
no hablo con los muertos.