La ciudad
poema de José Manuel Pérez

El sol del atardecer estalla en el muro:
negros mármoles se inflaman con la agonía
del astro en eclipse que reflejan,
herméticos fantasmas de metal mutilan
la sucia estridencia en que la ciudad
se descompone.
Los vehículos pasan veloces,
parece que no hay nadie al volante,
nadie tras los cristales.
La ciudad desentumece sus tentáculos de pulpo,
por sus huesos recorren calambres persistentes;
como un monstruo,
incapaz de dormir por completo,
tirita, bosteza, se agita en pesadillas atroces.
La noche, aplastante, deja caer su angustia
sobre las avenidas, los parques, las azoteas.
Tiene alas de albatros y sobrevuela corazones.
Los relojes pueblan la oscuridad de sombras.
"Obsesiones"





Comentarios & Opiniones
Estupenda manera de describir el acontecer,el sentir de una gran ciudad cuando el Sol llegando a su ocaso se va despiendiendo para dar paso a la oscuridad, los carros en su violenta rapidez y las avenidas,los parques, etc quedan solos a la intemperie
sin poderse permitir un verdadero descanso...bosteza, se agita en pesadillas atroces...un gran placer siempre la visita, seguro encuentro con una estupenda pluma, abrazos querido poeta, feliz día por Madrid.
Impresionante su poético efecto.
Y sí,
"como un monstruo,
incapaz de dormir por completo,"
Y verme en Tokyo, Fráncfort o Madrid y tratar de conciliar el sueño, sobre todo desde lo alto de Fuencarral resulta un lío. Solamente de lejos
Buen saludo
Caballero, siempre un gusto adentrarse a los escenario que vos bosqueja. Da para aprender.
Reciba cordiales saludos.
Muchas gracias, Xío, Artífice de Sueños y Dama Azul por sus amables palabras. Se lo agradezco a los tres sinceramente. Saludos cordiales
La ciudad, belleza , esplendor y melancolía encuentro en vuestras letras ."La noche, aplastante, deja caer su angustia"
Unas líneas que hablan mucho.
Un saludo afectuoso.
Muchas gracias por tus palabras, Karen. Saludos cordiales