El espantapájaros
poema de José Manuel Pérez

Como un fantasma cubierto de harapos,
se estremece con la lluvia:
Hay una mueca triste en su imposible cara.
Tiene rigidez de leño, de columna
agrietada, un poso de amargura.
Su silueta crea el horizonte de Castilla,
vigila el cielo estrellado,
la cabalgata de nubes, inmensidad
que vuelan pardales y estorninos;
el cráneo pelado bajo el sombrero raído,
hético, hace un aspaviento bufonesco
cuando tordos y grajos se posan a su lado.
¡Qué sensaciones suscita su rictus atónito,
su aspecto desvalido! Resulta inspirador
su desmayo parnasiano. Casi humano.
Tiene un aire hermoso, byroniano, triste y fatal,
que le hace encantador para los pájaros.
(de "Poemas malditos")
Comentarios & Opiniones
Caballero, vuestras letras transportan al espectador entre la alta yerba, invitando a caminar en la obra.
Siempre un gusto pasar y deleitarse.
Reciba cordiales saludos.
Agradecido, admirada Dama. Saludo cordial
Excelente trabajo, saludos y hasta nueva obra.
Graciosa obra de resultado, con un bonito "espantapájaros casi humano y amiguero según se nota.
Si se diese cuenta qué haría el personaje...
Bueno, saludo cordial y hasta nueva obra.
Gracias Cuatro por leer y comentar. Saludos
Artífice, agradezco sus comentarios siempre ocurrentes y agudos. ¿Qué haría el espantapájaros si pudiera? Años de ayuno... ¿Comerse la cosecha, comerse a los pájaros, echar a andar y entrar en un restaurante? ¿Usted que cree, amigo?
Gracias, Mario. Los perros son más eficaces que los espantapájaros, seguro. Saludo cordial y en espera de míos recuerdos de uno o de otro. Abrazo, amigo