ETERNO

poema de KOKOKAR

El abandono del entusiasmo
arruga tu alma.
El pesar, la duda,
la propia desconfianza,
el miedo a la desesperación,
los años encorvan tu corazón
y conducen tu espíritu
a las sombras...
No te afanes por las canas,
Ni por las arrugas más insospechadas.
Y si tu cuerpo te pide tregua,
Escúchalo, atiéndelo,
Pero tampoco pienses que es el fin del mundo.
Lo que vale madre,
es el mero mero,
saber acumular experiencias
y más experiencias.
Olvídate de ir sumando años de vida.
Recuerda sumar vida a tus años.
Así no encontrarás arrugas en tu corazón,
Porque el alma no se arruga,
Quizás tu rostro termine reflejando
Los años transcurridos,
Pero tus ojos dirán lo contrario,
Con su brillo cristalino de quien sabe que la vida
Está hecha para contemplarla eterna,
Para respirarla y disfrutarla,
Porque el alma no se arruga,
Recuerda,
Tú decides ser infinito,
Dios te hizo único,
Irrepetible,
Eterno.