Escitalopram

poema de jf

Contemplo la montaña rusa
Que hay dentro de mi,
Suele ser un camino turbio,
Doloroso, amigable y fantástico
He oído que los loqueros
Le llaman duelo
Lo diagnostican
Lo tratan
Lo curan

Y yo me pregunto
¿Cómo hacen eso?
¿Acaso tienen un botón de suprimir?
Me causa intriga, insatisfacción
Cómo alguien que permanece sentado 24/7
Podría entender lo que me pasa
Y peor aún…
Se atreven a decir que es una fase,
Una etapa en la que me encontraré

Pero yo me rehúso a encontrarme
Es imposible buscar en la basura,
Sí, basura,
Justamente es lo que ahora soy

Soy como ese árbol de navidad
Arrumbado
Desechado
Olvidado
Aquel intermediario que recibe los regalos
Y dura más o menos su emoción
Lo que dura una noche
Lo que tarda en mojar el sereno
Lo que demora en llegar la mentira
La mentira disfrazada de roja felicidad

Yo no puedo encontrarme,
En cada persona que busco y pregunto,
Me describen a un ser
Egoísta
Destructivo
Miedoso
¿De qué me he perdido?

A todo el que pregunto
¿Cómo está?
¿Qué ha sido de su vida?
Responde con risas, baja la mirada
Y me cambia el tema

Pareciera que en tu historia
He vuelto a ser el lobo devorador
De tus sueños e ilusiones,
El lobo que absorbió todo tu ser,
El mismo que le arrebató su felicidad

Y esto me hace entender su rechazo
¿Quién quiere una bestia cerca?
¿Quién puede fingir la amistad de un devorador?
Y entonces retorno al limbo,
A esa delgada línea
Que me hace tambalear:
A mi izquierda la renuncia de
Mis sueños por estar ahí,
A la derecha, el hijo de puta
Que devoró todo tu amor,
Y es así como vuelvo al punto original
Donde no sé cómo encontrarme,
Mucho menos buscarme

Durante mucho tiempo renuncié
A mi persona,
Aplasté mis sueños
Mis metas
Así como el escitalopram
Esa pastilla
Que el loquero me recetó
Te patea como una mula
Y genera falsa felicidad temporal
Es una aplanadora de emociones
De esas
Que todo el mundo rechaza

Pero la pastilla no es algo nuevo,
Al menos no para mí
Durante 1975 días
Estuve drogado
Bajo los mismos efectos,
Socialmente aceptados,
Llamados relación

Renuncié a mis sueños
Aplasté mis metas
Me sumergí en la felicidad temporal
Caminando bajo la falsa confianza
Fuiste mi dosis
Mi píldora diaria de Escitalopram

Yo le pregunto al loquero
¿Cómo voy a encontrarme?
Sí mi cura es la misma dosis
En 1975 tomas
Que me aisló
Que me aplastó
Que me mató

Esa misma píldora
Que te patea como una mula
Que aplasta emociones
De esas que nadie habla,
Esas que me condujeron
a renunciar
perderme
a ser un alma doliente
esa misma que en tu cuento
devoró cada parte de tu ser.

Comentarios & Opiniones

Penelope

Me ha encantado! La psiquiatría tiene su lado extremo y las medicinas sus efectos adversos, que suelen adormecer síntomas mientras que el origen del problema sigue vivo. Gracias por compartir. Un abrazo!

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Escrito desgarrador que atrapa al lector dejando un sentimiento de desolación. Gran placer la lectura. Saludos.

Critica: 
Tolo

¿Qué es poesía? En tus versos lo sabes, porque ella misma corre en tus venas. Siga así, gente del porvenir

Critica: 
Elvi

Me gustó, comparar la falsa felicidad de una relación y la locura de perderla con la falsa felicidad de nuevo de una droga recetada para el duelo de la pérdida. Muy bien llevada, saludos amigo

Critica: 
Xio

Excelente obra, bien lograda y que conduce al lector a seguir sus pasos, saludos cordiales, un placer visitarlo, buenas tardes poeta.

Critica: