Figura de Cristal

poema de Jerh

Observo desde lo lejos aquella estrella de cristal,
No dejes que me enamore tanta belleza,
Pues bajo tu luz, de manera infausta, evocas perfección.
Entonces te admiro, te anhelo, te quiero, y ahora en este momento me doy cuenta que te envidio.

Observo aún a lo lejos aquella silueta de cristal,
Y sin importar qué tan grande sea el universo, te veo a donde quiera que vaya.
Pero te juro que no es culpa mía, creo que el destino sincronizó nuestras órbitas.
Entonces te observo, intento acercarme, te idolatro, ¡e incluso te intento hablar!

Y vuelvo a observar a aquella figura de cristal,
Aunque si me lo preguntas, estoy seguro de que nuestro destino no converge en ningún punto.
Y no tiene nada de malo, no necesito estar ahí para que aquella figura sea cálida.
Entonces la figura es cálida, es adorada, y por mí es amada.

Ahora la figura de cristal está frente a mí... ¡Es una persona de cristal!
Entonces te veo, te amo, te deseo, y por último... simplemente desaparezco.