Levitación final
poema de Javier Carrera
Hicimos un pacto de miradas el sábado por la tarde.
Ahí estabas, sentada junto a mí, viendo el horizonte del pecado.
El pacto decía: encontrarnos en los sueños más recónditos del amor.
Cuando el universo duerma, nosotros deberíamos divagar.
Llegaste puntual, como habíamos quedado:
hermosa, desnuda, asombrosa,
preocupada nunca, feliz siempre.
En el sueño decidimos soñarnos
hasta despertar sonrientes y ridículos,
como aquella noche de 1999,
cuando escalé a tu balcón
y el amor descolló al tiempo,
y el tiempo, a mi corazón…
Sigamos soñando mientras podamos vivir.
Sigamos levitando,
mientras lo prohibido nos mantenga vivos.
Punto final.
Comentarios & Opiniones
Saludos. Irradia pasión y nostalgia, explorando la conexión entre el amor y los sueños. Su profundidad emocional y estilo evocador tocan fibras sensibles, dejando una sensación de belleza en lo eterno. Feliz día.