Despertar y dormir en un ciclo sin fin
Soñé...
Que jamás te marchaste en realidad, que no dijiste: "Quiero tiempo, necesito pensar"
¿Pero pensar en qué?, pregunté.
¿En si yo soy tu otra mitad?
Si tienes duda, busca ayuda.
Pero jura que volverás...
Aquí, en mi casa, la madrugada amarga
y alarga mi agonía.
Quiero salir a buscarla,
pero ¿Qué ganaría?,
ella es la Antártida, incluso más fría.
Despierto...
Con pensamientos de cortar mi lengua,
para que ya no diga tu nombre,
me voy a cortar los brazos,
para ya no recordar como se sentían tus manos.
Me duermo por costumbre,
pero despierto por la incertidumbre;
temblando, de pensar si estás despierta o soñando con otro hombre.
Pero vuelvo a la realidad,
acepto que te has marchado,
no contestas el teléfono
y no atiendes a mi llamado.
Hasta le pedí a Dios que te regresara a mis brazos,
y tampoco me contesta, tal vez esté de tu lado.
Sigues siendo mi prioridad,
aunque tenga otros asuntos.
Te voy a querer aunque no me quieras,
eso no lo refuto.
Pero, en fin, sigue tu camino, siempre para ti y contigo.
Me despido y sigo dormido,
al menos ahí estamos juntos.