Recuerdo

poema de Gui

Mi corazón abreva lejos.
Me doy por muerto.
Yo golpeo mis tripas.
Miro la lluvia que me sigue.
Inútilmente
recompongo mi traje blanquecino.
De a poco mis escasas monedas se oscurecen.
Muy quieto observo
la enramada luz,
me enmaraño en hojas de la noche,
y salgo a pedir limosna entre los pobres.
Soy Juan, el sucio,
que me ofrece fumar.
Su mano llagada estrecha la mía,
y me enaltece.
(Su mano más limpia que la mano de un banquero).
Y soy también la cantante loca que en la plaza se aplaude
y muere, tras telón, de frío.

Yo,alejado,
puedo tocar el deseo de tus ojos,
creyendo que el amor
es un caminante que siempre regresa.

(Si volvieras
como una gota de lluvia,
como un palacio
o una tardecita apenas.)