Carlos Javier Ramos Leveau

Corazón limpio de nácar puro
Aroma intenso de los rosales
Resplandor divino de primavera
Lirios venditos de exaltación
Orquídeas blancas como el amor
Soñador y cauto; ese eres tu.

Juventud eterna de sortilegios
Auroras limpias como el jazmin
Viviras siempre entre el paisaje
Ilusión tierna como el carmín
Emoción sublime de mil poemas
Reina por siempre por mucha paz

Rosal celeste de la mañana
Aromas blancas de dulces sol
Músicas tiernas como el violín
Orgullo eterno de frenesí
Sabio y divino como tu dios

Lirio imantado de un bello edén
Esperanza sutil de sortilegios
Vibrante verso de aguas puras
Emanan notas de inspiración
Auroras claras de dulces cielo
Unificados te dan amor.
Gardy