La poda
Cuando están podando las parras
lo que mas me gusta
es el clic-clac de la tijera
porque siento dentro de mi alma
el rebrotar de la tierra.
El sarmiento se desprende
con el corte rápido y seguro
para dar paso al nuevo capullo
y que la cargadora o guiadora
le arrancarán al viejo suelo
la fuerza necesaria y viva
que dará a la uva fresca
la suficiente y dulce savia
para bañar mesas y barrigas.
El clic-clac de la tijera
es el clarín de una nueva vida
que despierta a la parra
de su somnoliento letargo
y le dice presurosa: arriba!
que la actividad comienza
que hay que renovar las guías
con nuevas hojas y verdes púas
que se encaramen hasta el cielo
en busca del sol veraniego
que hará reventar los capullos
y madure así la nueva cepa.
El clic-clac de la poda
traerá de nuevo uvas sabrosas
que colmarán nuestras mesas,
ojos, pensamientos y bocas,
llenando botellas,chuicos y cántaros,
de tinto chacolí, blanco y del otro
y apagará la sed de gargantas
de morenos, blancos y mulatos.
La poda nos traerá el vino
hasta el altar sagrado
cuando los hombres se inclinan
a recibir la bendición suprema
en busca de nuevas esperanzas
que alivien sus cansadas penas.
El clic-clac de la poda
es un sonar de vasos, es un salud!
para sacar a flote las alegrías
y para ahogar también las penas.
A las manos del podador
rindo yo mis benditos honores
por ayudar a traer hasta la tierra
el aroma incomparable de vinos y licores.
Comentarios & Opiniones
Un honor a la madre tierra,lindas letras.saludos
También me gusta el clic-clac de la poda. Un placer la lectura. Saludos y buena mesa en vino y uvas.