La oscuridad en sus ojos
poema de El dragón humeante

Y cuando este en el ataúd, no quiero que lloren,
es más, no me miren, quédense con lo que les di de buena facha
Y mientras el mundo empuja más, un alma se va al más allá
Quiero que toquen algo, que sea con mi bella guitarra
Una balada sencilla pero profunda
Y así, recordar que la vida es hermosa y rápida
Me levantan varios desconocidos, a unirme a mi viejo amigo
Dejen las cenizas, que el aire se las lleven, no se queden con nada.
Y así sabré que viviré por siempre en su corazón.
Por favor, solamente recuerden que fui un hombre con errores
Una vida perdida en el caos de esta sociedad,
Un hombre que vivió bien y con tranquilidad.