En el reino de las sombras

En lugares muy oscuros, llenos de valles profundos; junto a bosques que son muros para vientos errabundos.

La niebla levanta el vuelo tomando formas umbrosas, mojando la cara al suelo con sus gotas silenciosas.

Nubes que son siempre densas de una tétrica negrura, cubren con alas inmensas de la luna la hermosura.

Opacando sus reflejos que se extienden por la bruma como brazos que descienden para tocar a la espuma.

Que reposa sobre el agua y entre piedras se desliza, con un sonido que fragua pequeñas voces y risa.

Que parecen ser de gnomos, u otros seres tenebrosos, de los que incrédulos somos, más nos ponen temerosos.

No es el único sonido que gime en este lugar, porque del viento el silbido nos espanta hasta temblar.

Y aunque lejano parezca, este sitio pavoroso, no hay uno que no padezca de ansia y temor morboso.

En casi todas las mentes se esconde un terror insano, por imaginarios entes que nos ciñen de la mano.

Nos asusta un pensamiento, una palabra, o una acción, y nuestro consentimiento empaña nuestra visión.

Dejemos la mente libre, démosle la protección, para que el miedo no vibre en nuestra imaginación

Llenos del amor perfecto que desecha todo temor, el pensamiento correcto nos librará del error.-