Nave Nodriza

Me encontré la otra noche
El Botón de autodestrucción
Entre el corazón y el cejo
Vive el ansia ciega y mordelona
Dientuda, la gana de morir y ser muerto

El protocolo de escape de las nieves
Que me van quedando grandes y las pieles chicas
Se me re-programa la médula pero digo ser la misma
[¿Cuántas Sofías han vivido en estos mundos?]

Pero igual muero trillones de veces
Cada vez que duermo
Cada vez que me contraigo

A veces angustia la posibilidad de estar viviendo una fracción de segundo como una célula de algún organismo autoconsciente que se imagina cómo vivirán sus células si tuvieran sistemas sociales parecidos a los nuestros.

¿Qué tal si las galaxias fueran neuronas?