Penas
poema de Soñadora
En el intrínseco desasosiego
que nace en un pecho abierto,
fluctúan mil y una pena.
Son cadenas malditas en desierto.
Subyacen en roídas almas.
Extrañas compañeras de viaje.
Ingrata presencia con destino.
Buscando refugio con equipaje.
Vigías en alerta de continuo aviso.
Hipócritas amigas del que habitan.
Rompedoras de nobles corazones.
Dañando la existencia desorbitan.
E. Escribano
Comentarios & Opiniones
Mujer en estima, un gusto pasar a vuestras letras.
Reciba cordiales saludos.
Muchas gracias La Dama Azul.
El gusto es mío por saber que alguien como usted tan bueno en poemas, se digna a leerme.
Saludos cordiales.