BLANCURA DEL ALBA

poema de Carlos Brid

BLANCURA DEL ALBA

Páramo de angustias interminables.
De ti me alejo en este amanecer frío.
Cambiaron los días, cambio el tiempo,
se poblaron de ojos encendidos,
mi horizonte entregado y mustio.
Hay ardientes luces que disipan,
las tardes inclinadas y tristes.
Camino con tanto sosiego,
que te sorprendo.
Me creíste prisionero eterno,
en tus laderas áridas,
y de tus noches la sombra que acecha.
Entre los maderos carcomidos,
por el salitre húmedo,
comenzó a surgir tímidamente,
como escondida del invierno,
esta rama que late atropellando,
el cielo plomizo de vida.
y con las ráfagas del sur,
heladas y aullantes,
se mantuvo agarrada a la esperanza.
Cuantos ecos deje atrás,
extraviados en los días pobres,
hoy solo miro este sol que viene,
a mi lado enguantando heridas.
Dándole blancura al alba...
que hoy no esta tan fría.