Cuando los astros colisionan

Sexta noche de diciembre,
primer noche de cielo descubierto,
inundado de estrellas desnudas y al viento
gritando, -¡el momento es nuestro!

Es cuando dos víctimas de ese amor,
amor que no es amor, amor de celdas,
ellos presos y sedientos se liberan,
para descubrir su propia belleza.

Éxtasis, hormigueo y euforia,
infinitos universos conspiran
y hacen turbulento remolino de nosotros,
para crear absorto cóctel de vida.

Cuando ese brillo te besa pierdes,
pierdes consciencia del mundo
para sentir mil cuerpos celestes.
Yo, orbitando pasión, ¡en tus ojos me hundo!

Arrodillado a las estrellas deseo,
un segundo más de tus labios,
por ese momento eterno
en el que sientes la energía de un rayo.

Jurgen Fernández
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