Distancia

Distancia.

Brisa que engaña,
Que a mi corazón asesina,
¿Por qué duele tanto?,
Se que no es para toda la vida.

Una amiga extraña,
compañera de camino,
No entiende de promesas,
¿será suficiente el amor?,
me matará mi destino.

Pero es así, cuando veo inmortalizado en tu cuerpo,
la belleza indescriptible de un sueño que nunca tuve,
me siento fuerte, poderoso, como cuando mi respiración contuve,
en aquel primer beso, paraíso, de mi locura el delirio,
la distancia no es nada, cuando se procura con el corazón amarla.

Y es el volverte su compañero, su querido, su guerrero,
su mejor cariño, su peor odio, su fastidio, su "te quiero",
frustrante como nada, más que su hermana la tristeza,
pero se lleva, se atesora, cuando la pena vale la entereza,
de tu alma que frágil queda con la luna a las espaldas de aquel amor,
de aquel amor que ahora se encuentra lejos, a kilómetros de ti,
aquellos metros que cuando piel con piel nos juntamos desgarramos sin piedad,
sin dulzura, solo con pasión, solo con ganas, con ánimo, con corazón.

Y así se espera, una, dos, tres vidas si hacen falta,
la eternidad parece poco cuando de sufrir por ti se trata,
la única lección que la cruel, despiadada y demente vida me ha dejado,
es que si es por la moción de amarte no pediría menos,
sino que más nos separe el mundo físico que nos ata,
siempre y cuando pueda tenerte para siempre,
tenerte a tí teniéndome a mi como único deseo inconfesable de aquel amor que me cautivará por siempre.

A.J. CASTELLANO