Hilos de plata

Un día a la vez
despacio, sin prisa.
Un día a la vez y llegaron
con apremio, los hilos de plata,
las líneas marchitas.

Un día a la vez y cayeron tropeles
confusos, correctivos.

Así fueron con ímpetu
desordenando los días.

Con su paso fuerte arrasaron
como cúmulos, como lluvia,
siguiendo el ciclo de la vida.

Porque no bailar,
porque estar contenido
en la opresión, en el sigilo.

Un día a la vez y paso un siglo.

Pero éste día
será bien merecido
será celebrado, sera reconstruido,
será nueva brújula,
cambiará mi destino.

Cada hora, cada segundo,
cada latido.
Me indica arraigo,
me indica
que aqui sigo vivo.