Me despido

poema de clanuare

Con cada ápice de vida desgastada
Y cada umbral recorrido
Con cada cansada tristeza
Y sus saladas lágrimas

Con cada milímetro de mi espíritu
Descifrado aquí, mientras respiro
Y con cada momento que no viví, y ni quiero,
Me despido.

Los viajes del alma parecen lejanos
Pero están aquí, lo juro
Corroyendo cada espacio posible
Cada ecuación, cada momento.

Sin importar cuánto huya,
O dónde me esconda
Hay canciones que jamás
Dejan de ser cantadas.

He defraudado esta sangre
Filial de tanta despedida.
He abandonado, expulsado
Cada fraterno abrazo que recuerdo.

Y hoy, arrepentido, me entrego
Todo o nada
A el vacío que no existe.
A ser recuerdo, ceniza.

Hermanos, siempre estaré aquí
Los acompañaré bajo cada noche estrellada
Allí, donde aparezca la luna
Cada vez que se detengan a observar el mundo.

En cada playa, montaña y arroyo
En cada planicie y escarpado monte
Cada abrazo, cada beso
Cada canción cantada.

Respiraré junto a los juncos del río
Merodearé por donde creyeron estar
Las carcajadas más tontas
Las incongruencias más sabias.

Y entonces, luego de quién sabe cuánto tiempo
No existiré
Perteneceré a los nutrientes terrestres
A cada piedra del camino

Dejaré de necesitar cualquier esfuerzo
Me desvaneceré como la tarde
Significaré tantos comienzos
Tantos amaneceres potenciales.

Que no abrá que recordar nada
Ni llorar nada
No abrá que mordisquear algo que nunca quiso
Siquiera nunca, estar aquí.