Invierno, temprano ocaso
poema de Zephkiel II
Fue en este y no en otro
el momento en el cual
aprecié aquellos votos.
Nos juramos amor eterno
aun cuando estuviéramos enfermos
en la pobreza y la riqueza
durante alegrías o tristezas.
Soledad ahora me espera
comienzan a irse los pocos
que vinieron a despedirte
nos dejan solos, me dejaste solo.
Siete de Julio, el frió se hizo sentir
la ausencia del sol fue la habitual
en este invierno de temprano ocaso
frente a tu cajón y un crisantemo blanco
solitario, triste y solemne hoy me hallo.
Comentarios & Opiniones
Triste y hermoso a la vez. Felicitaciones.