Una sombra en la luz

poema de Cenizas de mi

Le agradezco a Dios por crearte,
al tiempo por cuidarte,
y al destino por dejarme encontrarte.

Fuiste la luz en mis días grises,
un sol inesperado,
una alegría sin aviso.

El viento me dice tu nombre,
pero trato de no escucharlo.
No quiero que la nostalgia
se quede más de la cuenta,
o al menos eso intento.

Miro al cielo y busco,
busco ese brillo de tus ojos,
pero solo hay nubes,
una neblina que me niega tu recuerdo.

Una canción me trae tu voz,
una flor me recuerda tu risa,
pero nada dura,
nada se queda más que
el deseo de volver a verte,
de volver a escucharte.

Y así como el sol se esconde cada día,
me acostumbro a la idea
de que ya no estarás.
Pero quiero que el sol siga brillando,
quiero estar ahí para contemplarlo