Voz de luna que calla
La obra que me diste,
los secretos,las palabras,
cargadas de pasiones y melancolías,
las guardo en el alma
cual tesoro invaluable.
Madre,
me sentías valiente por quererte tanto,
pero mi verdad
no se asemeja a la tuya.
Pero siento que sí es genial
escribir siempre en una hoja nueva,
una vez dijiste,
como quien escribe su futuro en hoja en blanco,
sin encontrar tropiezo a su paso.
Mujer de pies helados y desnudos,
tal cual, alma desnuda que camina,
que acuna, que abraza, que calla.
Tierna unión sobrenatural,
anhelada, cimentada,
cual árbol estampado a su raíz,
fortalecido.
Como espejo me reflejo en ti
con pesares y pensares
que buscaron en mi un lugar de tropiezo,
pero que llevamos al olvido,
cual soldado ha ganado su batalla.
Aun cuando pensé que te perdía
nos tomamos en adoración al ser supremo,
en amor fraternal
como ave arrullado en su nido.
Voz prudente que caminas en el umbral
de la puerta de mis secretos más ocultos,
lastimosos, efímeros,
perdidos en recuerdos.
Me arrullo en ti, en mis sentires
como sol a luna en eclipse,
como amalgama de pasiones perdidas,
como quien a encontrado su sitio.