ALMA Y CARNE

Eterna el alma que se recompone.
Que sana en la soledad más absoluta
y cierra sus más hondas heridas
lámiéndose arrebujada en las sombras.

Sí!... ha sabido de risas.
Sí!... ha gozado venturosa.
Pero cuando llega el invierno
sólo se sueña ternura.

Cuántas veces, oh, mi alma,
me volviste temerosa!
Sin mirar manos extendidas
huíste a buscarte a solas!

Somos dos partes: carne y alma.
Dos, que se mezclan celosas.
Pero cuando dañan a una
la otra recibe la toca!

Tú que eres emoción libre
y que en vuelos elevas tus horas...
Eres esa parte mía
que erizas la piel y sofocas!

Tú! Que eres lo dulce y salado,
la hiel y la miel de los días...
No dejes que nublen tus ojos,
tan sólo que brillen tu risa!

Alma que agitas mi pecho,
que bajo la piel me sensibilizas...
Regálate rosas y oros,
y rechaza lo que enturbie tus días.

Estás aquí, ahora mismo.
No eres mis dedos, pero sí quien me dicta...
Soy tu cuerpo testigo en la Tierra.
Cuida tú de lo que me llevaré de esta vida!

27/02/2020

Comentarios & Opiniones

Corazón de flores

Muchísimas gracias Clara. Para mí es un placer escribir y mucho más saber que mis palabras anidan en corazones poetas como el tuyo. Que tengas una hermosa tarde, también. Abrazo.

Critica: 
Xio

Porque cuando se daña el alma, se sufre con todo el ser, preciosa tu obra querida amiga, un placer, feliz día y abrazos sinceros Corazón.

Critica: 
Corazón de flores

Exactamente, Xio. Herir el alma es un pecado mortal. Nadie tiene derecho a eso. Es el tesoro que Dios nos presta hasta que Él dispone su devolución. Por eso hay que cuidarla y valorarla. Nunca dañarla. Abrazo.

Critica: