Riff raff

poema de YeZzo1

Si muy rockerito, rockerito no pendejito, me gustaban las farras y pasar mi lengua por toda la rica Vanesa,después de humedecerla en hielo. Probar todos sus afanes, llenarme la boca con sus pudores y escucharla decir méteme, méteme ese deseo, ese que me acabas de sacar, métemelo con fuerza para que la próxima no me lo saques tan fácil y decirle cállate, cállate y no hables más mi vieja reza y pide por mi cochina alma.
Cochina Vanesa que vieja más heavy, que curvas más heavies, esta vieja es puro rock, puro rife rafe, por esta vieja; Beethoven se quedó sordo, por esta vieja cualquiera se queda sordo, a esta vieja la odio por ser tan perfecta, perfectamente perra, perfectamente perversa, perfectamente Vanesa.
Su viejo era un bohemio de esos que se fuman el génesis para sentirse en el paraíso, de esos que le hablan al humo espeso para escuchar las historias del viento,
De esos, que veían el amor venir y le huían para evitarse los ocasos eternos y las lunas llenas, llenas de fantasías y mentiras, de esos a los que jamás les interesaron, los putos comentarios de personas sin sentido, sin sentido de la vida, sin sentido de la poesía y la música, la lógica para su viejo era un vidrio roto que cortaba mas de lo reflejaba. Contemplaba las auroras volando sobre los cielos del norte y el también volaba, salía a visitar las estrellas y a tomarse el espacio de un trago, la tierra era una pelota y su espíritu un bate de baseball.

Su madre era una cuerda de guitarra afinada en la clave de sol, cada vez que la  tocaban esa vieja hacia música, cada vez que la besaban cantaba el himno del placer con su cuerpo estirado como un gato en celo.
El amor  para su vieja era una chaqueta de cuero agrietada por el sol y quemada por los años.
El amor para su vieja era un juego en el que nunca ganaba, una moneda que siempre caía de lado de la soledad.

La perfecta Vanesa era parte de ambos parte bohemia y parte cuerda de guitarra, parte cielo estrellado con tequila y sal, parte no te amo porque no quiera, no puedo y no me da la cochina gana, esta vieja me rompía y me pegaba, cada vez mas roto y cada vez peor pegado.

Un día fui a tomarme el mundo sobre una loma quemada, una loma que yo queme, cochinos fosforos, prendes un cigarro y quemas una loma, quemas una loma y te quieren matar, esa gente humilde que vivía en aquella loma, tan humildes con armas de fuego y machetes, tan humildes que se veían mientras me disparaba a lo lejos con el rock de las balas cantándome en los oidos. Todo por la perra Vanesa por pensar en ella y su piel de seda, por pensar en los placeres mundanos de su carne sobre la mía, por prender cochinos fosforos cuando no se tiene suerte, cuando la vida es un saco descosido y raído por los azares del tiempo un fosforo incendia una loma, cuando estás tan cagado y dejas sin techo a diez personas pero aún así la vida te da aire y huevas para correr a las faldas de la loma sin morirte, sin agujeritos en las nalguitas, sin quemaduras en la rajita.

Esta loma me perdono, esta loma es de donde contempló el principio y el fin de todo aquí vengo y trago, los dolores, las tristezas y cierro las heridas de la cochina Vanesa.
  Hoy  es luna llena, los lobos salen cantando sin cesar que la noche esta larga y la vida corta. Hay poco vino y mucho veneno en esta noche, hoy la vida huele a claveles y gasolina caliente, esta noche corre como un solo de violín, hoy el diablo toca para mi y la cochina Vanesa me espera en donde la deje, dos metros bajo la tierra quemada.
Ya casi nos vemos perra, cochina y perfecta Vanesa.

Comentarios & Opiniones

María Ángel Russo

Oda a la violencia y el odio, la frustración propia y la impotencia? Fuerte el texto. Salut

Critica: 
YeZzo1

Gracias por el comentario,lo aprecio.

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