Ya no debo...

Ya no debo…

Ya no debo amarte, no debo

pero cabalgas en mi memoria

con paso firme, constante.

Pero sigues imponente, solemne…

Se desborda en mi mente

evocación de recuerdos

que avanzan cálidamente,

estrujando mi pecho.

Ya no debo amarte

No debo…

Persiste esa sensación en mi.

Sustancial, quemante.,

apetencia ambigua,

deseo presente de tus besos

de tus abrazos envolventes,

de tu deseo feroz e intenso.

Suspiro, sonrió

porque, aunque estés ausente

vives, desatas, invocas

“Amor y deseo”

Ya no debo…

Este afán, este capricho

presente a voluntad

vivo en mi pensamiento

más fuerte que mi renuncia,

más fuerte que mi respeto.

No debo…

Contiendo con mi entendimiento,

con mis ansias.

Persevera el recuerdo…