Ni Dios, Ni amo, Ni verdugo

poema de Vogelfrei

Fustigado me encuentro frente al silencio,
los gritos del dolor se están escuchando,
por que nuestras voces se están levantando,
revolución es lo único que presencio.
Hoy despierto en estas calles de locura,
donde no existe amor, ni luz, ni ternura,
tan solo el llanto del hombre en amargura,
que no soporta el terror de la tortura.
La tortura que impone el verdugo estado,
que nos obliga a sufrir el arrebato,
de viles tropas del odio y el maltrato,
que nuestra libertad han encarcelado.
Hoy me siento fuertemente propulsado,
al lanzar un noble grito libertario,
voy tomando este camino proletario,
que ni dios, ni amo, ni verdugo ha enseñado.