DE NOMBRE HAMBRE
poema de victoria liberona alvear
Nació en un callejón
malholiente y la que la parió,
la vende, sus manos no tenían
cinco años y lavo en el barro,
en el frío, en la misería.
"La madre" ya bien tomada
le daba aguardiente con azúcar.
El sueño le alcanzaba y los sabañones
herían con saña sus dedos deformes.
De nueve, con cuerpo de mujer
traza en su mente, su sino.
Cazaba con soltura el dinero,
las drogas, el libertinaje y ya
tenía veinte
De treinta, era un despojo,
enferma, sin nada que vender
más que los huesos.
De día robaba "por hambre" de noche
en un callejón tosía.
Murió a los cuarenta y parecía
de unos ochenta, el mismo callejón
que oyo su primer llanto...
La despidio con el grito de" nombre,
hambre" y de dolor.
Comentarios & Opiniones
una realidad aplastante, una denuncia.