LA SOLEDAD NUESTRA DE CADA DÍA

poema de vigoqui

En Robertsau verdecen muros, aristas
y el sauce vierte plasma como dracaenas
o nada más real que las flores inciertas;
cercana a la insondable casualidad
hay una libertad en cada renuncia
con la sorpresa para cualquier combate,
desenfadada, abierta a quién la reclame.
Diáfana Residencia del pañol: memoria.

Yo gozo desde la soledad más pura
saboreando tus huellas en mí dejadas.
Fresca esencia de amapolas y aventura
de esta tierra sola, luchas olvidadas.

(Llámalo sobrevolar en el recuerdo).

¡Oh bendito sabor del amor primero,
si mi corazón comparte tu locura
pequeñas eternidades caen del cielo
anunciador, mensajera de ternura!

(Nómbralo palpitación, pasión, señuelo).

Cuando me besas, mi carne vuelve trémula
llenándome de rocío suave el momento
y desde entonces imperecedero
en las soledades del cuerpo perdura.

Si me besas no sé cómo ni por qué
mi piel me trae rumores bajo la arena
y es cuando más te siento, te echo de menos
como el cangrejo busca, camino a tientas.

(Anillada luna sedienta de sueños).

¡Ah, si pudiera ser todo pensamiento
y posarme en esa corriente del alma;
contrarrestar sus olas, ser sólo de agua!

¡O si fuera de ti invocarme las ansias!

Pero no soy más que fuego mientras ardo,
proa de estrellas, hálito a merced de sombras,
letal sentir sobrepujando tardanzas.

¡Ah, sí del transcurrir fuera su balandra,
lucernario con mis techumbres mandrágoras,
islas íntimas entre los mensajes,
hilaza de las respuestas imantadas!

¡Ah, sí de mis manos brotaran las lágrimas
fúlgidas en desempuñadas espadas
como una triste raíz felizmente amarga!

¡Y si también madre, si mi voz supiera
pescar con la sed de mi propia palabra!

Pero, ¿qué roncería precipita al deseo
tan suspicaz, intrincado y diligente?
Hay días que pienso que la vida se esfuma
- azar invisible, gozo, veloz cauce –
como un trasiego inútil no condensable.
¿Y quién pudo generar su propia sangre
con un diapasón renunciando la mentira?

Por eso, decoro recónditas fuerzas
- mis noches oscuras por ávidas formas –
como una pócima mágica en la bruma;
vasto cóctel de espectros fríos, nevados
sobre el gran tejado del cálido torso
desidioso y lejano – compatriota astro –
guardando mi fijeza del movimiento
caótico, salvaje, sin razón ni lógica.

La doctrina fácil no nace en el hombre
aunque en nosotros encajen las respuestas.
Si bien en cada uno viven muchos cosmos.

Comentarios & Opiniones

geniodulce2013

Bienvenido nuevamente ya hacia falta tus versos tan subjetivos y sentidos con una bella metáfora de un recuerdo que no se olvida felicidades

Critica: 
Joelfortunato

¡ Aplausos !. Una buena obra de viveza discursiva, con un nivel expresivo que no atesora y comparte en mayestáticos versos tan finos como mayólica suave y bien cuidada. Un gusto es leerlo. Saludos y amistad le envío.

Critica: 
Marántomo

Felicitaciones, gran versar con frases memorables dignas de ser conocidas, mis mejores deseos, saludes.

Critica: 
vigoqui

Muchas gracias por vuestros comentarios. Sobre todo, compartirlo con poetas tan "encantadores" como vosotros. Gracias Joelfortunato, Marántomo y Geniodulce2013. Un abrazo muy grande.

Critica: