Pájaro
Entrado en tu garganta
el canto del pájaro
se hace saliva, ungüento
materia prima, enredo.
que no es silbido,
sino un recorrido
tan lejano,
tan cercano ,
no es sonido, ni pausa
no es ajeno,
pero está emparedado
en un su trayecto y
perplejidad que anda adherido
a lo humano sin necesidad.
Le habrás oído tantas veces
como al grillo o la chicharra
inactivos en
invierno cuando
la totalidad de las almas
están dormidas en un ensueño
de no de realidad, pero de envidia
a la parca existencia de
un pájaro cualquiera
capaz de avivar a los muertos,
le envidiamos unos labios sin sílabas,
sin saliva o veneno
que nos mece, nos arrima
a lo breve, rompe
el tráfico y devora
toda perdida, y del tiempo
no hablar porque su canto
no es canto, y contar
no nos cuenta nada.
pero el sol se deslumbra,
la penumbra se echa afuera,
el amanecer se hace añicos,
y en la noche, cuando el pájaro
se torna mudo, reacio, terco
duerme sin extenderse
en el vuelo,
sólo la chispa del día
le hace volcar su jerga
infantil, atolondrada
y absorta en sonidos y llamadas
para atraer lo que sabe,
que es su fuerza,
no se repite porque le falta
jerga, su canto que no es canto
se desenreda en una
cuidadosa charla mañanera,
el pájaro se calla en el bosque
se olvida de su gorgoteo y en medio
de la ciudad hace su nido,
un árbol parapléjico, un seto caído,
las tuberías del agua, el depósito de un río
incluso en una llanta abandonada,
¿Será que en su testarudez y sin sentido
en el humano ve, un rincón con huecos
bien descritos?
Comentarios & Opiniones
Bella obra llena de melancolia, gusto leerlo sus escritos, feliz semana santa, un saludo
Muchas gracias Viki, te deseo que disfrutes en estas vacaciones.