Cuando despierto

Este silencio es para mí,
y la copa de este árbol que parece
temblar sin razón alguna,
es solo una mera observación,
desde mi ventana como un
rastrojo que se revuelve
en su tumba después de la siega.
Y un trago ávido como un dolor
que no se quiere uno ahorrar
como una moneda fibrosa,
carnosa, este sorber.
acelerado, siempre sin sabor o
con un sabor solo en la memoria.
Así he sentido el despertar como un invierno crudo,
Y las ramas de los árboles destetadas
por un cielo firme, una autoridad
sin niebla, parte indiferencia
parte es gratitud.
He despertado como un náufrago
Sin dirección alguna, sabiéndose vivo
de verdad, abandonando fantasías, y respirando
sin más, orientándose por la posición del sol
O el frío.
Y he vuelto a observar
La levedad de un pájaro en la rama
que se espolea a sí mismo para
tambalearse, para avivar su grito
y enderezarse antes de volar.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

QUE BIEN ESCRIBES!!!

Critica: 
caminandobajolalluvia

Esplendente tu Luz: brilla como soles de Oro.

Magníficos versos, de un corazón entrañable.

Critica: