el ave.

Desnuda tu alma. No lo hagas con tu cuerpo, deja que la luz bañe tus ojos
Hace mucho tiempo que tienes las pupilas dilatadas.

Deja de tratar de ver en la oscuridad y empieza a encender las bombillas que alumbran donde alguna vez hubo un corazón.

Toma un par de tragos, trata de poner el tiempo en el fondo de esa botella, y abre la jaula de esa ave que siempre esta ahí pidiendo salir, golpeando las puertas de tu alma, esa ave que se llama como tu.