No es no.

por qué hay cosas que no dejan de doler,
ciertas o mentiras,
supuestas o no supuestas,
no,
no dejan de doler.

Pueden pasar mil años
desde tú traición...
sí,
traición.
Cuánto tiempo ha decantado el dolor,
cuánto tiempo le he dado a mi cuerpo
para que depure todo este amor,
que alguna vez te tuve
que alguna vez creí
que alguna vez
te creí

Para luego
darme cuenta
que
nunca
nunca
fue así

Qué extraño es sentirse así
qué extraño es verte después de tanto tiempo
y volver a sentir

Han pasado años...
creí que no me dolerías.

Piensas invitarme almorzar,
piensas invitarme a un café
Piensas -seamos amigos-
trabajemos esta vez.

Yo accedo,
porque no sería la primera vez,
yo accedo total digo...
esta vez,
no me va a doler.

Pero...te veo,
te observo,
pasa un rato y me molesto.

Me pregunto cuándo
después de 7 años
me vas a devolver,
por último, la disculpa que me debes
a mí
y a ella,
pero por lo menos a mí

Yo no tengo nada que ver con ella.
Encima nos hiciste odiarnos,
bueno,
en realidad ella,
ella mía

Yo ni sabía de su existencia
yo ni sabía
qué ingenua, qué tonta.

Han pasado tantos años...
y me sigues doliendo,
es como el mar rugiendo,
nunca se calla por dentro.

Había algo en mi interior que me decía...no.
No lo supe escuchar.

Tamara: No, es no.
no te permitas escuchar.
No te permitas volver a caer
en todo el bla bla
en toda la parafernalia,
en todo el mundo de la actuación
que te quieren comprar.

Yo soy actriz,
me encanta actuar,
me dicen: actuemos!
y yo digo: bueno, va!

Pero cuando me veo en el momento
hay cosas que el sentimiento no da,
yo puedo actuar de la boca para mi fuera,
de mi alma para fuera,
pero conmigo no me puedo mentir más...

Mi dolor no da para más,
muchos años han pasado y me sigues doliendo acá.

Estás más viejo...y te observo.
Tienes barba y te observo...feos dientes y te observo.
Me cuentas todas tus aventuras tan suelto de cuerpo,
mientras yo me pregunto...¿Qué fue lo que vi ahí dentro?
Pero en fin, da lo mismo....
te observo
te observo
te observo

Ya no me gustas,
te observo-
Nunca me has gustado,
te observo-

Todo eso que hiciste
fue un juego muy bien planeado,
Yo quede como la mala
-Te observo.

No te perdono, la verdad,
el saludo que te dí la otra vez fue solo de cordialidad
-Te observo.

Me hablas, me hablas, me hablas, me hablas,
Me hablas...de tú proyecto.
-No me importa (o si me importa?).
Empiezo a ponerte atención y ya te vas por las ramas...
me aquieto./ Lo intento.

Igual me inquietas,
me contengo.

¿Qué me inquieta...?
Que me tengas tanto rato aquí, hablándome.
O que me tengas tanto rato, escuchándote...como te pierdes una y otra vez...
Lo bueno que eres/la habilidad que tienes,
para:
engatuzar,
mentir...desentrañar.

Hacer creer que tienes un proyecto importante,
cuando,
en verdad.
No tienes nada...absolutamente nada.
Y me hablas, hablas, hablas.

Como si yo tuviera todo el tiempo de escucharte /y no me molestara.

Me hago...la interesada,
pero mi mente se va una y otra vez,
ya no descansa.

Me doy cuenta que me pongo inquieta,
que mi cuerpo quiere/necesita
irse de ahí.

Mientras tú...solo me hablas, hablas, hablas, hablas.
Se me empiezan a cruzar pensamientos,
hay momentos en los que quiero salir corriendo,
pero por fuera me mantengo sentada
escuchando tú sermón eterno.

Entonces me doy cuenta que
mi alma
está gritando por dentro
que verte
ha sido doloroso para ella,
escucharte,
también.

Ya no quiero trabajar contigo,
lo siento
pensé que podríamos ser colega,
pero soy muy mala para el cinismo,
con suerte estoy pudiendo terminar de escucharte hoy.

Lo bueno que me das unos mates...
Lo bueno que hay confianza
y me acompañas hasta un árbol para poder hacer pipi.

Nos volvemos a sentar,
ya no doy más...de verdad me quiero ir.

Hace mucho
que estoy aquí sentada escuchándote.
Pienso: ¿Qué se cree este loco?,
¿Tengo todo el tiempo del mundo para él?

Intento volver a mi cerébro,
mi ansiedad me gana
y pienso que en cualquier momento me va a dar un ataque de pánico
porque me doy cuenta que mi cuerpo lo único que quiere
es salir
llorando.

Por fin, me decido,
terminas tú discurso interminable.

Me digo: Cuál es lo real de todo esto,
Cuál es la necesidad?
No tienes nada claro y me lo quieres compartir,
entonces qué es lo que vienes a ofrecer aquí.
Pensé que era una propuesta en concreto.
Algo verdadero...pero, para variar,
siempre son...solo sueños.

Por qué te vuelvo a creer, con el paso del tiempo.
Quién diría que después de 7 años,
estaríamos acá en Chile
tomando unos mates, hablando de proyectos.
Suena bonito por fuera, pero, en realidad, no lo es ni un poco
por dentro.

Discúlpame, pero te voy a tener que dejar,
debo hacer cosas, debo avanzar con otras cosas...
tengo un trabajo en casa,
una universidad que me apaña
y una vida que arme aquí sin tu presencia
y no la quiero de vuelta.

Te despides, te haces el afable,
nos damos un beso en la mejilla,
me subo a la bicicleta toda contrariada.

Fue como recorrer 7 años de mi vida como si nada,
-guau- Cuánto tiempo, cuántos recuerdos,
y, aunque quisiera,
lamentablemente,
el dolor sigue aquí adentro.

Me hablas de literatura como si con eso,
fuese a caer.

La verdad,
me parece que esta vez,
la respuesta rotunda es un -No-
y lo vas a tener
que respetar
esta vez,
por primera
vez.

Comentarios & Opiniones

misombra

Gran escrito. Saludos

Critica: