Como las velas sin luz

A la luz de las velas
esperando a mi amor
el vestido de seda
resalta mi color,
un dorado impecable
robado al sol de enero
en el mar y la arena
de un país extranjero.
El cabello sujeto dejando
al desnudo mi cuello.
anhelando el momento
del encuentro secreto.
Las copas alineadas
de un cristal transparente
esperando confiadas
nuestros labios turgentes
que beberán el vino
en un silencio ... inocente.
El reloj implacable
marca las horas que pasan
las velas se han consumido
esperando a quien no llega.
El deseo se ha dormido
al amor cansó la espera.
Me suelto el cabello al aire
descalza, corro a la puerta
una figura me abraza
y unos labios sedientos
buscan mi boca cerrada.
De repente me doy cuenta
que no es esto lo que quiero
vivir solo de momentos
y a veces ni siquiera eso.
Me desligo de los brazos
que ceñían mi cintura
y en el umbral de la puerta
esbozando una sonrisa
impido que entre a mi casa
quien de mi vida ha salido.
Y con voz fuerte y segura
le digo adiós y hasta nunca
acallando sus escusas
que son las mismas de siempre.
Entré a mi casa tranquila
me estaba esperando él
lo bebí muy lentamente
disfrutando del placer
que solo una copa de vino
sabe dar al mal querer!