Ella.

Había una vez una niña que era feliz hasta que llegó él y la destruyó....

Cuando se dio cuenta de que tuvo que irse al país de nunca jamás ya era tarde, ya había crecido. Y aunque habían pasado ya 15 años desde lo acontecido, ella no pudo olvidarlo, desde entonces cada noche llora y maldice por aquella sombra. Ella pensó que con el tiempo lo olvidaría y justo a unos días de cumplir años la sombra aparece atormentándola en sus más profundos sueños.

Ella llora por las noches antes de dormir. Ella desea borrar cada minuto, cada momento que la sombra le hizo pasar.

Ella, ella dejo de soñar en el país de las maravillas, ella dejo de pasear por el mundo de las hadas.
Ella, ella sólo desea olvidar...

Ahora ya no cree ni en princesas, ni en hadas, ni duendes, ni unicornios, ni nada...
Ella, ella solo dejo de creer.
Ese no era su tiempo, ella debía crecer, jugar, soñar, cantar, bailar, enamorarse de un príncipe, casarse, tener una familia,y vivir feliz por siempre.

Ahora, ella dejo de creer en ángeles y ahora solo cree en demonios, dejo de soñar con ir al cielo, porque sabe que de todos modos irá al infierno.

Ella, creció con sonrisas fingidas en su rostro, ella creció odiando, ella creció con deseo de venganza, ella creció con la idea de que solo sirve para ser usada, ella creció sin ningún sentido.
Ella paso de ser una princesa a sólo ser una mundana.
La sombra la atormenta, siempre lo hizo.

Ella creía que había monstruos debajo de su cama, pero lo que no sabía era que el monstruo vivía en su cabeza, creció y quiso borrarlo al precio que fuera, es verdad que tiene cicatrices en su cuerpo, pero esas no duelen como la cicatriz que la sombra le dejo.

Se volvió fría, dejó de amarse así misma, prefiere vivir encerrada, en la oscuridad de su habitación.
Ella creció con miedo de ser rechazada es por eso que no tiene amigos. Ella creció con miedo a ser maltratada, aunque en realidad siempre ha estado destrozada... Ella esta rota, siempre lo ha estado.
Ella se ha despedido para no volver nunca jamás...