Mi Pena
Es tan grande mi pena
que así el cielo este clarito
y el sol brille hoy bonito
mis días se ven marchitos...
Por el niño que descalso,
pide y pide sin descanso
dinero para comer.
Mi pena, tristeza que se agudiza,
al ver al padre angustiado
por no poder conseguir
medicina para su hijo,
¿qué culpa tienen los niños,
de esta humanidad indolente?
Que juega con la salud
hasta de un inocente.
Es tan grande mi pena
que si las flores se visten
de mil colores...
Mis días ya no se alegran,
por aquellos que se adueñan
de los sueños de los niños,
que le roban el futuro de vivir
soñadores y forjadores
de una vida sin cadenas...
Sin pagar la vil condena
de aquellos que con mentiras
implementan la doctrina,
de vivir obedeciendo
a un gobierno tirano,
que esta matando los sueños
del niño venezolano.
Autora: Estrella Marina
Fecha: 20/11/2017
Aragua - Venezuela
Comentarios & Opiniones
Estrella cuanta crueldad,nadie hace nada,mi abrazo fraternal poetisa y beso.
Triste realidad. Besos
Comparto todo lo dicho, valoro mucho tus letras, gracias por compartir, saludos cordiales.
Comparto tu grito y tu pena, los niños son el futuro de cualquier país y nadie tiene derecho a robarles ni su vida ni sus sueños. Saludos cordiales
Ay que bello apachurra el corazón! Un abrazo lleno de estrellas! !!
Agradecida por la presencia de cada uno de uds. Silvia, Tintanegra, Pasión y Deseo, Pajarofé y Elvi. Saludos y abrazos
Gracias Mi querida María del Rocío, un abrazo lleno de cariño para ti.
Lo digo y lo repito América tiene una herida que sangra en Venezuela.
Solo puedo desear que sean fuertes y que tengan fe.
Te abrazo con el alma.
Un grán poema.
http://jorgealoyola.blogspot.com.ar
Te invito a mi blog.
Precioso, me emociono tus bellas letras, un fuerte abrazo, todas las estrellas.
Gracias Viki y Jorge, Mis letras tienen que expresar lo que mi voz calla con tanta impotencia.
Que triste y que gran verdad.Ruego a Dios por Venezuela, aplaudo a las personas como vos que se expresan.Saludos
Gracias Raúl, grato recibirte en mis letras. Toda mi fe esta en Dios, el sabrá el momento exacto para actuar.
La impotencia que nos queda a veces a no poder dar esa medicina, sufre más el padre que el niño en sí. Real como la vida misma, un abrazo Estrella.