Razones

poema de Sin Rostro

Seguro te habrás preguntado: ¿Por qué he decidido quedarme contigo?
Seguro te piensas que son esos ojos que me hipnotizan...
O esa tierna sonrisa que es capaz de congelarme mientras me aproximo a ella para acariciarla con mis labios.
Pero te advierto: ¡Te estarás equivocando!
Mis razones sobran y quizá no pueda enumerarlas completas.
No es la seguridad con la que me hablas, ni la valentía de amarme, o de arriesgarte a que mos descubran amándonos.
Tampoco te creas que me enamoraste por esa sensualidad que proyectas cuando me coqueteas, ni tampoco cuando me desnudas y me besas despacio.
¡Razones, razones para volverme loco durante tan poco tiempo!
No son tus cálidos brazos cuando me rodean para bañarme de seguridad.
Ni siquiera se trata de la dulzura con la que me besas, o la intensidad con la que hacemos el amor.
Nunca se ha tratado de la manera en que poco a poco lograste conquistarme y hacer de mí, un hombre nuevo.
Razones...
Razones, cuéntame tú, ¿cuántas más debo comentarte?
Déjame que siga, te doy las que tengo...
No prometo satisfacer tus expectativas, solo quiero resumirte lo que me ha llevado a escogerte como el hombre de mi vida.
No quiero que creas que pretendo convencerte de lo mucho que te amo, eso lo habrás descubierto con el paso de los días, aún en medio de mis malos momentos.
Te cuento razones, te expongo motivos.
Mis razones no bastan, e intento darte testimonios de cómo he visto los milagros que sin saber provocas...
Has rescatado mi alma del abismo,
Has transformado el carbón en diamante,
Has dado luz a mis peores tinieblas...
Plantas esperanzas en mis días,
Cosechas ilusiones en todas mis noches...
Me miras para encontrar tu horizonte, sin darte cuenta que en tus ojos está mi amanecer.
Crean sueños tus sonrisas, y el anhelo de un mejor porvenir que espero tener a tu lado de aquí a tres cuartos de siglo, encontrándote en mis mañanas, duemiendo tranquilo en tu pecho.
Podría darte profecías de lo que espero se cumpla, de lo que añoro sin temor a equivocarme, sabiendo que las razones, que he logrado mencionarte, diciéndote sin decir que eres mi regugio y mi esperanza.
Sabiendo que todo, todo se queda corto con lo que viene, con lo que pronto habrá de llegar cuando por fin descubras todos los argumentos que tengo, para elegirte, para enamorarme y seguirte conquistando por siempre.