FRONTERAS DEL DESEO

poema de Silvana

Si sus palabras no resonaran al compás
De su ego magnífico y rotundo
No sería ella
Si sus carcajadas no parecieran estruendosas
Definitivamente faltaría un complemento
Si su rostro de muñeca no me hiciera enloquecer
Sería porque sus labios proponían sexo;
Frío, efímero, volátil
Es así de linda cuando habla
Y cuando calla; cuando calla nunca es linda
Porque sus labios jamás se cierran, su lengua nunca para
Sus pestañas me coquetean tímidamente
Sus besos, suaves, de parsimoniosos matices
Saben yacer en mis labios
Como extraños, algo enajenados
Ni un minuto dejé de tomarla
Ella reiteradas veces me usó de carnada
Yo fui su lúbrico juguete luego de vencer alguna leve barrera
Ella fue mi amor divino desde que su voz percutió en mi oído
Le gané en todo; acerté también en lo inaccesible
Qué más da, soy suya
Ella quiere ser de todas.
La podría venerar durante evos
Mas, lo sabemos, sería como ansiar un frío monumento
Atestado de hermosura, listo para la exhibición…
Pero falto de esa sensibilidad extrema y necesaria
Para asimilar esta tanta intensidad que suele agitarse
Bajo mi piel.
Te acaricio y me perteneces y te correspondo y te atesoro
Como si fénix fuera a corromperte
Eres un ser humano como todos los demás
Con algún disfraz de muñeca para Diosas
Conozco tus gestos, tú mi vida.