MI COMPROMISO CON LA COMUNICACIÓN

Mi compromiso con la comunicación se basara en la utilización de valores propios,
asumiendo mi papel como persona y asumiendo el papel social que corresponde a
una persona del común con el objetivo de convertir una diferencia en un
complemento integral. El desarrollo moral de todas la personas son normalmente
distintas a las que durante años mi razonamiento empírico a culminado mi
trascurso existencial, es decir que aunque mis principios son totalmente diferentes
a los de otra persona, la idea de no ser iguales es la razón de convivir y hacer
imprescindible la participación de otra persona en nuestro punto de vista hacia la
vida y la manera de vivir.
Las personas nos comunicamos contemporáneamente por redes sociales y
aunque este factor no es malo, lo malo es olvidar en qué estado estamos.
Por ejemplo
A diario vivimos comunicados gracias a las noticias, chistes, farándula y deportes.
La pregunta es: ¿Es importante estar comunicado y comunicarse?
La respuesta puede ser relativa, sin embargo tenemos que aprender a
comunicarnos, porque olvidamos como hacerlo y aunque creemos que nos
comunicamos de manera correcta fallamos porque no sabemos qué maneras
existen y porque existen. Son pocos lo que se preguntan eso, y tal vez esos pocos
sean los que siembren el saber en un mundo donde la equidad es desechada y la
paz se torna quimérica o efímera.
El punto favorable de las redes sociales y que puede llegar a ser satisfactoria es la
diversa información que existe y que es rica en sabiduría, y que si tenemos el
gusto y el deseo de aprender, podemos aprender con tan solo dar clic.
Porque hay millones de plataformas en el mundo que nos garantizan información y
más allá de información, algo delicioso y natural como la lectura literaria cotidiana,
algo que aunque es fundamental en la vida, está siendo mal culturizada en el
sentido de que hoy en día es tedioso leer.
¿Para qué leer?
Aunque parezca una crítica, es cierto que nos consumimos en la arrogancia
independentista de hoy en día. Que nos encerramos en un círculo monótono sin dejar
entrar lo que nuestras mentes necesitarían para apreciar un poco más el mundo
de la lingüística. Para vivir conscientes de porque existimos, “porque sabemos de
dónde venimos pero no hacia dónde vamos”. Las redes sociales no te obligan, no

te enseñan o no te dicen cómo escribir, ni cómo expresarte. Y es que es
irrelevante el uso de la retorica cuando escribimos un texto para informar porque
las redes sociales nos acostumbraron que cada quien es libre de escribir lo que
quiere y aunque la posición de libertad no se considera delito en publicaciones
públicas, la falta de una coma o un punto puede generar controversia. Dejamos de
lado la gramática, y es normal de humanos equivocarnos sin embargo no es de
humanos dejar por alto los hechos. La cultura general de hoy en día se plasma en
distintos medios como: La homosexualidad, el racismo, el machismo y la religión.
A cualquiera se le da el lujo de poner una publicación ofensiva y otro la responde
con la misma facilidad. El punto inmediato es buscar la manera correcta de
responder, ir a la fuente sin genera un daño, ser asertivo y dejar claro que somos
átomos negativos y positivos, de izquierda o de derecha, de norte o de sur. El
punto firme es saber que somos y porque somos.
Yo creo que todos los problemas del mundo se solucionarían si las personas se
sentaran a hablar, y no a vender y comprar armas.
La libertad de expresión es tan relevante como el derecho a la vida, sin embargo
no es justo vivir desinformado y que nos informen de manera incorrecta. “Si el
respeto fuera un fusil con argumento e ideas, yo sería feliz disparando”
“Nunca abra revolución sin evolución de conciencia”.
“Los libros se están muriendo”.
No hay mejor dicha que levantarse por la mañana y saber que ese libro de
auto-ayuda que leíste te embriago de sabiduría, que te hace sentir libre y con mas
ansias de poner a prueba tu conocimiento. Ojala todos pensaran igual, sin
embargo no es solo el arte de leer el que su aprecio ha venido en declive.
Hay personas que por lo general se expresan con facilidad, sin embargo hay otras
que no. El problema de estar ausentes en el sentido pragmático de escuchar es
que escuchamos lo que queremos escuchar y es normal que la verdad duela, sin
embargo es preferible una verdad que duela a una mentira que carcoma la
conciencia, hay que dejar a un lado la suposición y poner a prueba la acción y la
reacción de manera sutil y con ese simple hecho de oír con atención se pueden
cambiar mil maneras de pensar y con gran optimismo el futuro del mundo.