EN LA SALA DE ESPERA
Ahí está la mujer que escupe costras con el bastón de agarrar la vida,
se sujeta y tambalea,
en el camino, asienta la parábola,
ella cae derramándose en mares sin fondo,
deglute moscas sin pradera en la inconsistencia del almíbar.
En perplejidad mira las fauces de la puerta de alegrías,
que se esfuman cuando pasa la reacción del antídoto de la muerte anunciada, en ojos calidoscópicos.
La otra hoja al igual que la mujer esta,
y viene presa con esferas invisibles que ofrenda la vidorria,
en los segundos en que se inscribe en espacios temporales de la relatividad,
a templanzas de ser aquello que quiso al empuje de Babilonia,
maquilla la tristeza.
Mientras el gravamen es deuda impagable,
a los sentidos del brillante en bruto,
en la conversión de primaveras a otoños,
al lapso de una lagrima a destiempo
Comentarios & Opiniones
Profundo escrito, saludos.
gracias.saludos.
gracias amigo, un placer y gusto recibir sus comentarios, fresco está el poema,apenás lo escribí ayer, gracias igual a todos los que constituimos esta que, a mi humilde punto de vista, es una gran familia.
Saludo nuevo. Interesante resultado. Escalofriante. Induce a reflexión. Quizá muchos errores y placeres prohibidos pueden causar impagable gravamen. deseando que siga su buena pluma, hasta nuevo poema.
Muy bueno. Besos
Bravo, bravo y no me canso de los bravos. Tu es muy buena, hay que leerla y leerla y el entendimiento llegará. Te felicito amiga. Saludos para ti y felicitaciones
Profundas y Bellas líneas las de tu poema. Un placer la lectura. Saludos.
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