Mi consejo
Escriba quien quiera, quien tenga el fervor,
en el alma, en el pecho, o en la mente, un clamor.
No hace falta un título ni honores de universidad,
basta con el latido puro de la propia verdad.
Escribir es para todos, no para pocos electos,
es para quien tenga voz, no para los perfectos.
Desde el corazón o la mente, es arte en su forma,
una danza de palabras que cualquiera puede adornar.
Que escriban los que sientan, los que lloren, los que rían,
que el miedo al error no los detenga ni los enfríen.
Mejor es mil errores que el silencio absoluto,
la pluma es del valiente, no del cobarde irresoluto.
Que el mundo escriba, por derecho y por pasión,
que plasmen en palabras su más honda canción.
Que lo lean quienes gusten, quienes quieran escuchar,
pues en cada línea escrita hay un alma por contar.
En la escritura hay libertad, hay lucha y desvelo,
es un vuelo sin alas, un sentir desde el suelo.
No hay ciencia en la palabra, ni fórmula precisa,
solo un deseo ardiente que la mano autoriza.
Así que toma el lápiz, sin miedo ni titubeo,
que escriban los que puedan, los que sienten el deseo.
Ruben Dario GV