NO ME ROBEN LA PAZ

Las palomas tengan tierra propia,
el arcoíris niegue sus años,
será el tiempo de huir en el silencio
sin llantos al cabezal en vano.
Romperé vestidura en olvido,
sangre la uña hincada en el ocaso,
parirán astros luz moribunda
rompiendo los espacios truncados.
La nada acaba con sombra en mi ojo
y pregunto si hay un cambio cano,
que despliegue sus senderos vírgenes
dando a la cima un sueño dorado.
Calla pura e iracunda lírica
quien dijo que tu voz es espanto,
¿Acaso el cielo habló de ti en su era?
¿No te das cuenta? te han engañado.
Batid las palmas al son del violín,
altiva furia adobe tus cantos,
que supure el alma como hastío
frena el letargo de un pie pagado.
Oye, no me compro ni me vendo,
soy libre en tu mirada viajero,
desencaja ya tu risa burda,
soslaya temores prisionero.
Abre ya la cárcel del que clama,
ampárate en mi causa de aliento,
son mis alas blancas que te cubren
enmarañando sabios secretos.
La serena ola en el mar en calma,
ciudadano del mundo en encuentros,
terminen de sembrar nuestra sangre
que nuestra paz no sea un recuerdo.