Luz Blanca

Tú no viste lágrimas,
Viste ríos
por donde nadar hasta mi alma.

Viste mi cuerpo pequeñito
Trenzado al tuyo
Y no dejaste que nada me pasara.

Y te volviste líquida,
Para llenarme la vida y los ojos.

Me llenaste de calma
Y pintaste tu alegría en mi rostro.

Y fui de repente,
así sin querer,
El ser más feliz del universo.

Una lumbre infinita
Que poco a poco se volvía,
Luz blanca con tus besos.

Pues tu no viste lágrimas,
Viste ríos
Por dónde nadar hasta mi alma.

Viste mi preocupación
Y la borraste tan pronto
Me regalaste la primer mirada que alguien me daba.

La de una persona,
que sin mediar palabra,
Te dice a gritos
que te ama.

Y prendiste mi existencia
Como quien despierta una flor
y su esencia.

Y no sólo vi a quien me dio la vida,
Una luz serena,
la más bella.

Sino más bien a quien con una mirada,
como una llamarada...
Me dijo que valía
...la pena vivirla.