Lluvia

Ecos de luz iluminan tu caída
Cuando en mi piel eres un mar de besos tibios,
La estela donde descansa la vida,
La cortina del cielo y otros cientos de momentos.

Luces que pintan sobre el borde de mis ojos un destello,
Una lagrima de las mias por un millón del mundo entero;
En la orilla más cercana del infinito en que reposas,
Apareces de pronto lluvia fina, como sombra de todas las cosas.

Y puedo ser de pronto y junto contigo,
También un velo de agua sin destino,
Una potencia liquida que surque todo camino,
O una lagrima dulce en el firmamento vivo.

Y puedes ser de pronto y junto conmigo,
La constelación que se forma en el rocío
de la corriente brava dentro de mis venas,
Y el mar embravecido de todas mis penas.

Ecos de luz iluminan tu caída,
Cuando en mi piel eres un mar de cielos rotos,
La sabana donde nace el día,
La cuna del viento y otros cientos de secretos.

Luces que pintan sobre el borde de mis ojos un destello,
Una lagrima de las mias por un millón del mundo entero;
En la gota de mar y luz con la que me miras,
Apareces de pronto lluvia fina, como consuelo de toda mi vida.