Coincidir

poema de Rodrigo Vega

Pinta un segundo de tu mañana
Con el tibio aroma
de mil sueños atados a tu alma,
y un eco en tu boca

Que recorra,
Cada nota
sonora de mi nombre.

A pesar de que el destino desconozca
Esa conjunción de mi existencia y la tuya,
Y que el tiempo no discurra la luz diurna,
De ver tu silueta a través de mis pupilas.

Pero prepara un segundo de tu vida,
Un suspiro a la deriva
Que viaje de tu boca a la mía.

Pues igual y algún día,
Al universo se le olvide nuestra historia.
Se le olvide el infortunio,
Tan insondable y abrupto,
de existir cuando no existes todavía.

Entonces despeja un segundo de tu mañana
Como ágil paloma
Nadando en las nubes de tu cama,
Y fuego en tu alma

Que consuma,
Cada hilo
Vaporeo de mi ser
en una llamarada.

Pues igual y algún día,
Al espacio le fallen las distancias.
Y se desborde el hueco de aire
Que inocuo y flagrante,
Difumina mis caricias en la brisa.

Y coincidan los minutos,
Las bocanadas de aire
Y la luz de mis ojos en la sombra de tu cuerpo.

Y por un instante,

En el desborde de un momento,

No seamos distantes…
almas en pena,
amándose sin existir al mismo tiempo.