Cazador

poema de Rodrigo Vega

Tú eres la inmutable realeza por donde se pasean los prados, el aire aristocrático que inunda cada surco y sendero del bosque. La elegancia orgánica, la educación primaria. Eres de entre todos los suspiros del bosque el único que detiene el tiempo, la pólvora y el cuerpo. Eres quien puede imprimir entre las hojas húmedas y el sol de la mañana una lluvia de estrellas con tu galope, y entre cada salto grácil y eterno. Tú con el pecho y el porte en alto, esculpidos para la grandeza, y la reverencia más gentil de la existencia, eres ciertamente el principe y señor de la pradera.

No dejes que suelte mi mirada, cada linea de tu presencia, ni que el velo de inocencia entre tus ojos se desentienda de los míos; que no me pierda ni un segundo del aire que enjuaga tu pecho; y la armonía de cada uno de tus movimientos. No vaya a ser que entre un instante de este momento, mi vista se vuelva de nuevo la de la mira y no la de mi cuerpo; y vuelva a ser de pronto, quien en vez de admirar tu vida, ser aquel que venia, ciertamente
a ver como se iba.

Comentarios & Opiniones

Mac1965

Un gusto leerte. Saludos cordiales

Critica: