Una carta a la niñez

Te llevo buscando toda una vida,
toda una vida llevas jugando conmigo al escondite.

Ocultandote detras de esas melodias olvidadas,
detras de esas fragancias nostalgicas.

Aveces te cansas de huir y siento tu calidez dentro de mi Ser,
otras veces no se si pensar si fue todo un sueño, si realmente esto es un juego,
No se si pensar que eres un epejismo,
Una realidad que yo me he creado,
Para poder mirar a otro lado.

Vas y vuelves una y otra vez...

Y yo ya me siento perdido, cansado, mareado...

¡No quiero jugar mas!

Tampoco quiero escucharte llorar,
Quiero que podamos llegar a un trato,
yo te pido solo las nubes, el canto de los pajaros y los amaneceres.
A cambio te entrego mis ojos, mi voz, mis oidos y mis conocimientos.

Solo quiero dejar de buscarte, de discutir y de tensar la cuerda.
Solo quiero que tu y yo nos sentemos a escuchar el silencio tan solo una eternidad.
Tan solo te pido eso...

Sentarnos a ver las nubes, a escuchar los cantos y oler los amaneceres,
junto con el silencio.
Tan solo pido que ese momento...

Dure una eternidad.