Duele pensar que ahora tú piel es acariciada por otra piel
Que no podré escuchar sus sonrisas y quejas
Me acostó y cierro los ojos pensando que todo no pasó de una pesadilla.
Y cuando amanecer, allí estarás de nuevo a mi lado
¿Ahora como seguiré? Miro cada rostro y veo el tuyo
Amor cobarde, duele pensar que no volveré a verte
Escribo tú nombre sobre la arena, esperando que las olas te borraren de mi memoria.
Fuiste sin me decir un adiós, sangra mí alma y grita cada noche tú nombre.
Cupido desgraciado y cruel, porque me engañaste
Diciendo que te quedarías cuando la verdad te ibas.
Mis lágrimas escogen de mí rostro quemando mí piel.
Te regale mi vida, pensando que eterno era lo nuestro
Mismo con grandes huracanes.
El eterno ya no existe, apenas recuerdos, me lanzo al vacío esperando el impacto
Robson Marins