Complacida

al pasar me preguntaste
fugazmente y fue sorpresa,
si mis versos hoy crecieron
con algunos pensamientos,
y es que aún no había tenido
la sorpresa tan inmensa,
que me produce como estelas
el placer de nuestro encuentro.

estaría distraído,
o pensando en otras cosas,
fue tan grande mi sorpresa,
casi me caigo de espaldas,
cuando tu voz como campanas
que tintinan en mis oídos,
repicaron al decirme
no escribiste todavía?...

perdón es que pensaba
que hoy estarías un poco lejos,
que debía unas mañanas
esperar volver a verte.
y entre sueños y nostalgias
tu recuerdo siempre mío,
te estaría aguardando
con los brazos extendidos.

bueno, espero que esto sea
algo de lo que esperabas,
cuando diste a mi sorpresa
casi un halo de osadía,
tus palabras fueron claras,
tu mirada sorprendente,
tu reclamo fue cumplido,
de “no escribiste todavía?